¡Qué tal muchach@s!
Esta semana leí en Nature un artículo que me gustó mucho. Bueno, me gustó el tema que se investiga, los métodos y los resultados. Es un tema que para mí está en el centro de lo que es ser Químico-Biólogo en la actualidad. Les comento un poco.
El artículo se llama algo así como “Recepción de olores en el mosquito de la malaria Anopheles gambiae”; además, en la revista viene un comentario titulado “El aroma traicionero de un humano” (si me equivoco en la traducción, díganme, voy a poner los archivos de los artículos en la página de NTIC).
El tema de la investigación es sobre el mosquito que transmite la malaria. La pregunta es: ¿Cómo se guía este mosquito para ir y picar a los humanos?

Como el comentario de Nature me pareció muy bueno, les voy a traducir los primeros párrafos, para que vean de qué se trata.
“El mosquito de la malaria, Anopheles gambiae, participa en la muerte de cerca de un millón de personas cada año. Para adquirir nutrientes para sus crías, los mosquitos hembra se alimentan de sangre humana. Cuando succionan la sangre de sus víctimas, si el aguijón de su boca está contaminado, estos mosquitos transmiten sin querer el parásito que causa la malaria, enfermedad que amenaza a cerca de la mitad de la población mundial. Globalmente, el número de personas que se enferman de malaria cada año, es mayor que la población de los Estados Unidos.
No es claro como el mosquito encuentra a sus víctimas, pero se sabe que moléculas volátiles producidas en los humanos, juegan un papel clave en el proceso. Por ejemplo, los mosquitos hembra encuentran que el olor de personas con malaria es particularmente atractivo. Por eso, la comprensión de cómo percibe aromas el mosquito de la malaria es de gran importancia, pues podría llevar al desarrollo de estrategias para evitar la diseminación de la enfermedad.”
Hasta ahí la traducción de los primeros párrafos del comentario.
Entonces, el tema es claro: la malaria es una enfermedad que causa mucho daño, y la idea es entender el mecanismo biológico a nivel molecular de cómo el mosquito encuentra a sus víctimas. Esto se hace a través de aromas, mediante receptores que el insecto tiene en sus antenas.
Por cierto, para leer algo sobre la malaria pueden ir a este sitio, recomendado en el artículo de Nature:
http://www.cdc.gov/malaria/malaria_worldwide/impact.html
¿Saben lo que hizo el equipo de investigación?
Algo que me impresiona. Un trabajo muy meticuloso, muy bien planeado y casi, casi titánico diría yo.
Resulta que estas personas tomaron el genoma del susodicho mosquito (Anopheles gambiae) e identificaron los genes que contienen la información para producir 72 proteínas que se sospechaba son “receptores de aromas”.
(Como comentario les digo que una idea básica de la biología molecular, que de hecho se llama el Dogma Central de la Biología Molecular, es que cada gene del ADN de los organismos, tiene la información para producir una proteína. Y son las proteínas las moléculas que realizan la mayor parte de las funciones biológicas… como reconocer aromas, en el caso de nuestro amigo mosquito).
Bueno, los investigadores identificaron esos genes (los vieron en el genoma, que ya era conocido), los introdujeron en otro organismo (la mosca de la fruta Drosophila melanogaster); esto es una especie de clonación: meten los genes, para que en el otro organismo se produzcan las proteínas deseadas.

Una vez producidas las proteínas en una neurona especial de la mosca de la fruta, midieron su actividad neurológica ante la presencia de 110 moléculas importantes en los aromas.
Números muchach@s, números. 72 proteínas, bueno, vieron que solamente 50 proteínas se activaban con los aromas, multiplicadas por 110 moléculas. Esto da: 5500 conjuntos de datos sobre los efectos de las moléculas de aromas sobre las proteínas. ¡5500 conjuntos de datos para analizar! (Y a veces nos fastidiamos porque el maestro de MecyFlu nos deja 10 problemas…). Mis respetos a quienes hicieron eso, en particular para la estudiante de doctorado, que supongo es Allison F. Carey. Encuéntrenla en la foto de su laboratorio.
¿Y luego?
Pues con su análisis, este grupo se dio cuenta que los receptores de aromas del mosquito (las proteínas) tienen funciones diferentes. Unos detectan ciertas moléculas (como una que en inglés se llama indole y que está presente en el sudor humano); otras detectan otras moléculas. Algunas proteínas detectan varias moléculas. Y así. También encontraron que ciertas moléculas de los aromas activan ciertas proteínas, al mismo tiempo que inhiben otras.
Entonces, la conclusión es que el mosquito transmisor de la malaria detecta a sus víctimas mediante un agudo sentido del olfato basado en proteínas localizadas en sus antenas. Y esto puede llevar al desarrollo de métodos o tratamientos que eviten la transmisión de la enfermedad.
Pero bueno, es difícil resumir el artículo aquí. Lo mejor es leerlo directamente (búsquenlo en la página de NTIC). Es importante conocer el tipo de métodos que emplearon.
También pueden ver la página del líder del equipo, el Prof. John R. Carlson:
http://pantheon.yale.edu/~jcarlso/
Y a propósito, ¿recuerdan que les dije que estamos organizando unos cursos de Biofísica? Pues están cordialmente invitados. Los cursos serán del 6 al 9 de abril, la semana en que llegarán bronceados después de semana santa.
Luego les doy la información detallada (escribiré una entrada sobre eso), pero pueden visitar por el momento la página del evento:
http://paginas.fisica.uson.mx/biofisica.molecular/
Verán que hemos enfocado los cursos hacia el estudio de virus. En particular, viene un investigador de un instituto de los Estados Unidos que trabaja desarrollando vacunas contra… la malaria. ¡Otra vez nuestro amigo mosquito!
Muchach@s, ojalá aprovechen este evento. Ojalá aprovechen las oportunidades que les brinda la Universidad.
Por cierto, el profesor que viene de EU y que estudia la malaria, Jesús G. Valenzuela, es originario de… Hermosillo, Sonora, México. Así que pueden platicar con él y aprender mucho. Pueden tener un contacto importante que les puede ayudar para sus estudios de postgrado.
Y bueno, el título del comentario de Nature, creo que de alguna manera parafrasea el de una película que les recomiendo: “Perfume de mujer” (Scent of a Woman). Si pueden vean esta película; la actuación de Al Pacino es impresionante (¡hoy es noche de oscares! Y él recibió el suyo por esa película…).
Véanla. Y a lo mejor algún día se sorprenderán en la calle cantando:
Glory, glory, hallelujah!