
¡Qué tal muchach@s!
Empezamos la semana cuatro de los cursos. Y ahora ya podemos pensar en el primer examen. Espero ya estén listos. El tema es movimiento rectilíneo uniforme (velocidad constante y aceleración constante).
Bueno, aunque aún no lo anuncio en la página del curso, creo que me veré obligado a posponer los exámenes. Así, para los del grupo 1, en vez de ser el miércoles 10, será el miércoles 17. Para los del grupo 2, en vez de ponerlo el jueves 11, lo pondré el martes 16. Ojalá no haya confusiones.
Esta semana también leí Nature y Science. Hubo algunos artículos que me gustaron, pero les quiero platicar de otra cosa que igualmente me impresionó.
Se trata de un tema conocido, pero que no deja de ser impactante y triste.
Leí en una revista regional un artículo sobre la situación de campesinos que laboran en el Valle de San Quintín, en Baja California.
Muchos de ellos son migrantes. Son indígenas pobres que vienen de Oaxaca o de otras regiones del país donde hay menos oportunidades de trabajo.

Pero vienen a los campos agrícolas del norte de México y viven y trabajan en condiciones muy difíciles, inhumanas e injustas. Y todo por recibir un salario miserable.
Me impactó muchísimo lo poco que les pagan. Decían que por una cubeta con 10 kilos de tomate, les pagan un poquito más de un peso. (¡un peso!). Centavos más, centavos menos, pero aproximadamente un peso (puede ser 1.20). Por recoger diez kilos de tomate. Entonces, estos señores, señoras, niños, niñas y jóvenes, se tienen que pasar todo el día recogiendo tomate para ganar unos cien pesos. Cien pesos, que todo mundo sabemos no alcanza para mucho.

¿No es injusto el mundo?
Y bueno, a nosotros nos enseñaban en los libros de historia (no se si a ustedes les siguieron enseñando eso) que la revolución mexicana empezó, entre otros factores, por las malas condiciones en que estaban trabajadores y campesinos.
¡Pero esas condiciones siguen existiendo!
Por ejemplo, las llamadas “tiendas de raya”. Son tiendas que los hacendados tenían para que ahí los campesinos gastaran su dinero. Les vendían comida y algunos productos que necesitaban. Así, el dinero seguía quedando en las manos del hacendado… pues bueno, eso sigue ocurriendo con los campesinos actualmente. Esas tiendas existen en San Quintín y en otras partes.
Eso pasa y muchas cosas más. Definitivamente los explotan. Y no solo en ese lugar, sino en otras partes del país y del mundo.
¿Y nosotros qué?
Bueno, estrictamente eso no corresponde a nuestra materia, ni tampoco al campo de trabajo del QB o del Físico.
Pero pienso que no podemos permanecer insensibles al mundo. Estoy seguro que muchos de ustedes, como muchos de nosotros, se dan cuenta de las injusticias. Y estoy absolutamente seguro que muchos de ustedes quisieran que el mundo fuera mejor, más justo.
Por ello pienso que no hay que perder la sensibilidad ante las injusticias. Pienso que en algún momento la vida nos va a dar la oportunidad de contribuir a cambiar las cosas. Y pienso que debemos estar listos para ese momento. Al menos no perdamos la sensibilidad…
Igual, algún día algunos de ustedes tendrán su propia empresa. Y espero que piensen mucho en no ser injustos con las condiciones de trabajo y los salarios. (Otros, estoy seguro, sufrirán en carne propia las malas condiciones de trabajo…).
Pero espero que algún día, todos podamos gozar en libertad e igualdad las cosas que nos gustan, aunque a veces sean un poco insignificantes.

¿Qué necesitaremos para cambiar el mundo?

Hola maestro:
ResponderEliminarEstoy muy deacuero con usted, en eso de que pareciera que vivimos en el Mexico de antes, algun dia voy a hacer algo por ello (solo tengo que prepararme antes).
Por otra parte le quisiera preguntar entonces si va a dar clases esta semana y como le hago entregar las respuestas de los problemas que nos dejor de tarea.